Lucas Risoto, los sueños como expresión de la verdad. Introducción a la ...
3.1. El caso de Ellen West
Nos ha parecido ilustrativo ver cómo operan las categorías anteriores en un caso clínico
concreto: el caso de Ellen West. Ellen padecía una psicosis maníaco-depresiva aguda. Alternaba
momentos de éxtasis y elevación con melancolía grave. A los veinte años desarrolla una compulsión
por comer y vomitar que transforman su vida en un infierno. La visión de la comida la aterra y los
momentos posteriores a cada ingesta representan para ella una verdadera tortura. “Cuál es el
sentido de este horrible sentimiento de vacío, de la horrible sensación de vacío que se apodera de mí
después de cada comida?... lo siento de una manera corporal, es una sensación indescriptiblemente
desoladora” “Éste es el aspecto horrible de mi vida: está saturada de angustia, de terror. Terror de
comer, terror de hambre, terror del terror. Sólo la muerte puede liberarme de esta angustia”.
Partiendo de un diagnóstico erróneo, la tratan dos psicoanalistas distintos sin el menor éxito.
Finalmente ingresa en el sanatorio de Kreuzlingen en Suiza donde Binswanger se encarga del caso.
Es demasiado tarde. A la salida del sanatorio, con treinta y tres años de edad, Ellen West se suicida
ingiriendo veneno. Su marido la describe: “parecía como nunca había sido en vida: tranquila, feliz y
pacífica”.
Binswanger analiza el caso partiendo de cartas, diarios, poemas, declaraciones orales y los
sueños. La poesía de Ellen West es especialmente significativa
Quisiera morir como la avecilla
que rompe su garganta en una explosión de júbilo;
mejor que vivir como el gusano reptando por la tierra
tornándome feúcha y vieja, estólida y muda.
Quiero sentir una vez cómo se inflaman mis fuerzas
y ardo en la hoguera salvaje de mis propios fuegos.
Veo las estrellas de oro y sigo su danza;
aún es de noche y reina el caos total
¿Me traerá por fin la paz y la armonía
el esplendor de la sonrisa del alba?
Resumiremos a continuación los rasgos más significativos del ser-en-el-mundo de Ellen West
dentro de sus distintas dimensiones. Comenzaremos por el Umwelt (el entorno natural): el ser-
limitado y el ser-oprimido se demuestra a sí mismo aquí como la oscuridad, el oscurecimiento, la
noche, el frío, la marea menguante; los límites como paredes o nubes de niebla húmedas, el vacío
como el arcano, el anhelo de libertad (del mundo) como elevándose en el aire, el sí mismo como un
pájaro quieto. Dentro del mundo vegetal, el ser limitado y el ser-oprimido se muestra como lo
marchito, las barreras como aire sofocante, el vacío como semillas, el anhelo de libertad como la
apetencia de crecer, el sí mismo como una planta descolorida. Dentro del mundo de las cosas
encontramos el ser-limitado en el pozo, el sótano, la tumba; las barreras en las paredes,
mampostería, cadenas, redes. Dentro del mundo animal, el ser-limitado se ve como un gusano
incapaz de ningún anhelo de libertad. Dentro del Mitwelt (mundo social), el ser limitado se ve como
un ser subyugado, oprimido, perseguido, el mundo cotidiano como un pozo; el anhelo de libertad
como un deseo de independencia, el desafío, la insurrección, la rebelión, el sí-mismo como rebelde,
nihilista. Dentro del Eigenwelt el sí-mismo se percibe como mundo-pensamiento, las barreras como
fantasmas o espectros acusadores que la rodean e invaden desde todos los ángulos.