Lucas Risoto, los sueños como expresión de la verdad. Introducción a la ...
Si la angustia es el vértigo de la libertad, el vibrar de las posibilidades ante sí, la culpa [Schuld]
es el ahogar u olvidar las posibilidades tras de sí. Éstas quedan abiertas o cerradas según un
proyecto fundamental que constituye un mundo. El proyecto determina el tipo de espacialidad,
temporización, de iluminación y coloración; la contextura, materia y moción de la concepción del
mundo hacia el cual se orienta una forma determinada de existencia o su configuración individual
(Cfr. L. Binswanger. La escuela de pensamiento de análisis existencial en VV.AA. Existencia. Nueva
dimensión en psiquiatría y psicología. Gredos. 1977. pp. 246). Si el proyecto está dominado por
pocas categorías será tanto más frágil que si se extiende sobre muchas, lo cual confiere flexibilidad y
espontaneidad al individuo. Esto se verá más adelante en el caso de Ellen West. Cada patología no es
una anormalidad negativa, una especie de fallo de la mente, sino que representa una forma [Gestalt]
positiva. Explorar esta forma es el objetivo del Daseinanalyse.
En este ser-en-el-mundo cabría distinguir el Umwelt (el entorno natural). La biología, física, la
medicina, la geología tienen aquí su campo de aplicación. El Mitwelt incluye las relaciones con los
otros y con la sociedad. Es el campo de la sociología y hasta cierto punto la historia y la psicología.
También es el ámbito de la ética y la filosofía moral. El Eigenwelt recorre las relaciones del individuo
consigo mismo y con su propio cuerpo [Leib].
Binswanger distingue cuatro modos existenciales fundamentales que describen las formas en
que se relaciona el Dasein con el Mitwelt. El modo existencial dual corresponde a la intimidad en la
relación yo-tú tal y como la concibe Martin Buber. Aquí están presentes las relaciones madre-hijo, la
fraternidad, el amor y la amistad. Es el modo existencial por excelencia de los amantes. El modo
existencial plural se refiere tanto a la coexistencia con los otros como a la competición y la lucha. El
modo existencial singular se refiere a las relaciones con uno mismo. El conflicto interior es una
proyección del modo existencial plural y dual sobre el modo existencial dual. El modo existencial
anónimo es el modo de vivir dentro de una colectividad anónima, como los danzantes en un baile de
máscaras o los soldados en un ejército. El Dasein encuentra en el modo anónimo una fuga de sí y de
su responsabilidad.
El Dasein es tiempo encarnado dividido en presente, pasado y futuro. El pasado corresponde a
la facticidad, lo sido que constituye la base de la culpa [Schluld]. El arrepentimiento viene de lo que
el hombre ha hecho pero también y muy especialmente de las posibilidades que olvida, de las que
procura desentenderse y el tiempo acaba borrando. En el presente el Dasein se encuentra en una
condición de arrojado. Esta condición lo clava en una situación concreta. El desesperado tal y como
Kierkegaard lo describe en La enfermedad mortal es aquel que se obstina en negar su condición de
arrojado (ej. ser-hombre, ser-mujer). Pero “cuanto más obstinadamente el ser-humano se oponga a
su ser-arrojado... con mayor fuerza éste ganará influencia” (Binswanger, 1958c, pág 340).El futuro
es la determinación fundamental del tiempo. En ella se despliega el proyecto de la existencia que
constituye el ser-en-el-mundo.