Lucas Risoto, los sueños como expresión de la verdad. Introducción a la ...
En el Reino Unido, Ronald Laing escribe The Divided Self (1959) y The Self and the Others
(1961), donde combina constantemente el psicoanálisis y la fenomenología y se convierte en uno de
los principales representantes de la antipsiquiatría. El derrumbe de los muros del manicomio junto
con el fin de la psiquiatría debería seguirse del nacimiento de una “ciencia de las personas” y de una
psicoterapia alternativa.
La lista de autores que vincularon la fenomenología y la psicopatología es enorme y no termina
aquí. Hemos mencionado a los principales, pero hay otros muchos. En el área germánica en las
clínicas de Zurich, Frankfurt, Heidelberg, Gotinga, Wurzburgo y Marburgo cabe mencionar a Erwin
Strauss, Kurt Goldstein, W. Blankenburg, D. Wyss, H.F. Ellenberger. En el área francófona P. Fédida,
H. Maldiney, y H. Piron. La fenomenología se extendió también a Japón donde Bin Kimura
reinterpreta fenomenológicamente el concepto japonés de ki traducido como “entre” (Cfr. B.
Waldenfelds. De Husserl a Derrida. Introducción a la fenomenología. Barcelona: Paidós. 1997
pp.106-107).
3. INTRODUCCIÓN AL DASEINANALYSE DE BINSWANGER. CONCEPTOS PRINCIPALES.
El Daseinanalyse fue expuesto por Binswanger en Grundformen und Erkenntnis des
menschlichen Daseins. Nosotros veremos los conceptos principales y cómo éstos ayudan a esclarecer
la situación existencial concreta en el caso de Ellen West. Para empezar, es necesario considerar que
el Daseinanalyse no considera la oposición físico-psíquico, ni tampoco la de sujeto-objeto. Va
directamente a lo que se halla en la base de todas estas oposiciones: la existencia. “Existir” quiere
decir “trascender”, estar fuera de la plenitud maciza del ser-en-sí, estar abierto a la libertad. El
término alemán Dasein quiere decir existir. Se compone de dos palabras Da y sein. Se trata del modo
de ser por el cual un “ahí” aparece. Se ha traducido más literalmente por ser-ahí, ser-el-ahí o el ahí-
del-ser. El “ahí” se refiere a el lugar, al espacio y el tiempo. La palabra alemana correspondiente a
trascendencia es Überstieg. Significa literalmente “saltar” o “trepar por encima”. Evoca un cierto
esfuerzo, el esfuerzo de sostenerse a sí mismo, de llegar a ser, y no ser algo estático, fijo, dado. La
trascendencia abre el ser-en-el-mundo, y supone la libertad. La libertad es la angustia.
Llegamos así a otro de los conceptos clave en el Daseinanalyse, la angustia. El término alemán
Angst y el español están estrechamente emparentados. Angustia viene de “angostura”, se refiere a
una dificultad o un estrechamiento. Hay que distinguirlo rigurosamente del miedo que siempre tiene
un objeto y una condición de amenaza. El miedo puede ser intolerable, la angustia es inevitable.
Aparece cada vez que el hombre toma conciencia de que su libertad es Abgrund, abismo, vértigo de
posibilidades, o cuando toma conciencia de su condición de ser-trascendente. El existente vive su
exceso ante el ser-en-sí con la impresión de que el “ente en su totalidad se torna caduco” (M.
Heidegger. Introducción a la metafísica). Sartre describe la angustia como la náusea. Cuando se
desvanece el mundo de la esencia, en un éxtasis horrible, aparece la existencia en su brutalidad
fáctica. La angustia es la experiencia de que las cosas simplemente yacen ahí delante.
Es importante detenerse en este concepto, porque la eficacia terapéutica del Daseinanalyse
dependerá de la cantidad de no-ser que el individuo pueda asimilar. A menudo, la angustia aparece
con la aceptación de la soledad existencial. Pero ya estaba ahí, desde el principio, denegada,
rechazada, dando lugar a fantasmas, miedos y a todo el mundo enfermizo del neurótico. La
anticipación de la muerte que Heidegger propone supone un despertar brusco que libera la angustia
de la opresión en que se la mantenía.