Diego Nahuel, Hume y lo dado. Respuesta a la ponencia de Alejandro Rojas Hume y los fenómenos Hume no se apoya en la realidad sino en la experiencia. Esto es así hasta el punto que la continua existencia de objetos que no son presenciados en este momento no está garantizada para él. Critica cualquier construcción que requiera aceptar algo que no está a la vista: la causalidad, la continuidad de los objetos a través del tiempo, etc. En este sentido se puede decir que se restringe a lo fenoménico. Desde luego, entiende que tales construcciones son necesarias para la vida cotidiana, pero teóricamente y en sentido estricto, son gratuitas, carecen de un fundamento sólido. Puede ser cierto que he querido acercar a Hume a la fenomenología más de lo que realmente está, pero él mismo no está demasiado lejos. Es un fenomenista. El sujeto No creo que el escocés hubiera rechazado por completo la idea de sujeto trascendental, pero sí hubiera insistido en que tal cosa carece de necesidad lógica. Hume no niega la existencia del yo sino que, al igual que hace con el concepto de causalidad, sostiene que es ilegítimo afirmar su existencia real y completa de acuerdo a las experiencias de que disponemos. Sin embargo, de nuevo, entiende la utilidad de tales conceptos. Y él mismo diría: son útiles para la vida. Por otra parte, Hume le da importancia a la experiencia (en cuanto acumulación de vivencias) que el individuo tiene, a la hora de analizar qué pasa con la huella (impresión) que deja en tal individuo una percepción dada. Así que tampoco es que no haya rastro del sujeto en Hume, o fuera sólo un impoluto receptor, un medio neutro y sin importancia. Por último, respecto de la frase tras cada objeto hay un sujeto, que el Dr. Rojas trae a colación, diré lo siguiente: Hume no parece pensar en ningún objeto si no es presenciado por un sujeto. He hablado antes de que duda de la continuidad de un objeto que no está siendo observado ¿cómo podría entonces concebir un objeto si no está presente en la experiencia de alguien, de un sujeto? Lo que sucede es que no va demasiado lejos en ese aspecto y no profundiza en hasta qué punto el sujeto ‘pone’ al objeto. Metafísica: Aun aceptando la conclusión que insinúa Rojas de que las mismas ideas empiristas deben estar fundamentadas en la vida, no veo que eso sea un golpe para la crítica humeana a la metafísica. Estaríamos hablando de vida como ámbito en donde se dan las experiencias, y para eso no es necesario hablar demasiado de realidad externa o de sujetos trascendentales. Historia: Es cierto que para el empirismo la historia no tiene un peso o una relevancia metafísica, tal como señala el Dr. Rojas, pero esto no significa en absoluto un rechazo o un desprecio, cabe aclarar. El propio Hume escribió varios volúmenes sobre la historia de Inglaterra. A donde quiero llegar es a que Hume no se olvidaba de la vida ni del sujeto sino que sólo pretendía desterrarlos del ámbito de la necesidad lógica. Dejaba abiertas las puertas al pragmatismo. Él luchaba contra todo dogmatismo.