Como hombres, la verdad nos acecha allá donde vamos, siempre y a todas horas. Incluso en lo más remoto de nuestro pensamiento, en lo más profundo de nuestra intimidad mental, la verdad o falsedad de lo que pensamos, creemos e incluso sentimos, sigue sometiéndonos a uno de los más esenciales sentimientos humanos: la incertidumbre. Algunos hábiles pensadores han asumido la incertidumbre respecto a la verdad defendiendo que lo propio de los humanos no es la certeza ni la verdad, sino la eterna búsqueda de la misma. Otros pensadores con un talante más corrosivo, consideran que lo propio de los humanos es buscar y no encontrar, pues también buscamos sin mucho éxito la felicidad, la libertad, la paz, un "abre fácil" que realmente sea fácil... y otros muchos imposibles que tanto nos inquietan... a algunos. Lo paradójico es que unos y otros, al afirmar que lo cosustancial al hombre es la eterna búsqueda de la verdad, la eterna ignoráncia de la misma, u otras tantas posturas filosóficas insignes, lo que pretendían en última instancia era formular una verdad a la que el hombre pudiese atenerse. Pues bien, ese es el objetivo que aquí nos proponemos. La revista Claridades persiste, por segundo año consecutivo, en su intento de compendiar en un futuro volumen las diversas y más influyentes Teorias de la Verdad de la historia del pensamiento. En el fondo, los que participamos en este proyecto pensamos que si reunimos todas las Teorías de la Verdad por autores, necesariamente el volumen resultante contendrá, si no La Verdad Total y Absoluta, al menos alguna verdad menor. * Universidad de Málaga, Gabriel@filosofiaenmalaga.net