En este trabajo explico la aplicación del método pragmático que hace William James a su teoría de la verdad siguiendo, principalmente, su libro Pragmatismo y, secundariamente, su libro El significado de la verdad.

Palabras claves:
James, teoría de la verdad, pragmatismo, verdad instrumental, sistema de creencias

In this essay I discuss the way William James applies the pragmatic method to his theory of truth. For that I draw, mainly, on his Pragmatism, and, secondarily, his The Meaning of Truth.

Keywords:
James, theory of truth, pragmatism, instrumental truth, belief system


Índice de contenidos:
1. El pragmatismo
2. El método pragmático
3. La verdad en el pragmatismo de William James



1. El pragmatismo

Durante el siglo XIX, la filosofía estadounidense estaba relacionada con las tradiciones europeas: el empirismo inglés, la filosofía escocesa del sentido común, el idealismo clásico alemán y el positivismo evolucionista de Spencer. El pragmatismo surge en Estados Unidos a finales del siglo XIX y es la primera tradición intelectual y social autóctona (1) . Estados Unidos es heredero de la Ilustración europea, pero lo característico del pensamiento norteamericano fue su interés por la realización, por llevar a cabo las ideas ilustradas, ensalzando la acción como elemento real (2).
El pragmatismo no nació como una doctrina filosófica bien definida o sistemática, sino como un nuevo talante intelectual, un cambio de actitud, como respuesta a la situación conflictiva en la que se encontraban. Tras la Guerra de Secesión (1861-1865), el darwinismo había puesto patas arriba las convicciones morales y religiosas de los puritanos estadounidenses y la filosofía oficial se encontraba en crisis (3). Las grandes figuras de esta tradición son Charles Peirce, William James y John Dewey.
James explica en su libro Pragmatismo cómo y por qué surge esta nueva actitud filosófica. Señala que en ese momento abundan los hombres de tendencias decididamente empiristas y que sus hijos "nacen casi científicos". Pero la estimación por los hechos no ha acabado con la religiosidad por completo. Si un hombre de este tipo, que "necesita hechos, necesita ciencia pero también una religión", se acerca a la filosofía, ¿qué le ofrecerá ésta? La filosofía le ofrece una filosofía empírica que no es bastante religiosa y una filosofía religiosa que no es suficientemente empírica. Y ninguna de estas opciones le satisfará (4).
El pragmatismo surge como la solución a este dilema. Combina la lealtad científica a los hechos sin renunciar a los valores humanos y la religión. Es religioso pero al mismo tiempo conserva el contacto con los hechos (5) .


2. El método pragmático

El método pragmático aplaca "las disputas metafísicas que de otro modo serían interminables. ¿Es el mundo uno o múltiple? ¿Libre o determinado? ¿Material o espiritual?" (6) El método pragmático actúa preguntando: "¿qué diferencia de orden práctico supondría para cualquiera que fuera cierta tal noción en vez de su contraria? Si no puede trazarse cualquier diferencia práctica, entonces las alternativas significan prácticamente la misma cosa y toda disputa es vana". Si la discusión es seria, "debemos ser capaces de mostrar la diferencia práctica que implica el que tenga razón una u otra parte" (7) .
El principio fundamental del pragmatismo, expuesto por Peirce en 1878 y recogido por James, dice que "el significado de un pensamiento sólo es comprensible en relación con la práctica" ."(8) Para lograr una perfecta claridad en nuestros pensamientos de un objeto, necesitamos sólo considerar qué efectos de orden práctico puede implicar el objeto; qué sensaciones podemos esperar de él y qué reacciones habremos de preparar". Todo nuestro concepto del objeto consiste en nuestra valoración de tales efectos (9).
Toda especulación abstracta que no haga referencia al hombre carece de sentido, no tiene ningún valor. Sólo los significados prácticos tienen sentido. El pragmatismo incorpora al empirismo y rechaza toda solución meramente verbal de los problemas (10).
James pone un ejemplo de cómo actúa el método pragmático acerca del problema de la sustancia. Plantea: tenemos un pedazo de tiza cuyos atributos, modos o accidentes son la blancura, la frialdad, la forma cilíndrica, la insolubilidad en el agua,... "El sustentáculo de estos atributos es lo que llamamos tiza". La sustancia tiza es conocida como un grupo de atributos que constituyen su único valor efectivo para nuestra experiencia. Si Dios nos lo enviara en un orden inalterado aniquilando milagrosamente, en un cierto momento, la sustancia que los soporta, no podríamos notar ese momento porque nuestras experiencias no se alterarían (11). No se trata de si la sustancia existe o no, sino que las sensaciones que recibimos constituyen su único significado. Es ilusorio afirmar la existencia de una sustancia que nunca podremos verificar (12) .


3. La verdad en el pragmatismo de William James

William James (1842-1910) hijo de Henry James Senior, teólogo, hermano de los escritores Alice y Henry James. Estudió medicina, se doctoró e impartió clases de psicología. Su mayor reputación la obtuvo como psicólogo (13) pero consiguió la fama gracias a las muchas conferencias que dio tanto en su país natal, Estados Unidos, como en Europa, durante el primer decenio del siglo XX (14).
Las obras de James (15) de mayor interés para entender su concepción de la verdad son:

Pragmatism o Pragmatismo, formado por un conjunto de conferencias pronunciadas en Boston y Nueva York a finales de 1906 y en enero de 1907 y publicadas posteriormente como libro (16), con el subtítulo: Un nombre nuevo para antiguos modos de pensar. Son ocho conferencias divulgativas en las que James habla de la situación actual de la filosofía, explica qué es el pragmatismo y cómo considerar algunos problemas pragmáticamente. La sexta conferencia es la que está dedicada a la concepción de la verdad según el pragmatismo.
The meaning of truth o El significado de la verdad, donde trata de responder a los ataques antipragmatistas que provocó la publicación del libro anterior.

James parte, para hablar de su teoría de la verdad en su libro Pragmatismo, de la concepción instrumental de la verdad de Schiller y Dewey. Estos dicen que, en nuestras ideas y creencias, verdad significa lo mismo que en la ciencia. Las ideas (que no son sino partes de nuestra experiencia) llegan a ser ciertas en cuanto nos ayudan a entrar en relación satisfactoria con otras partes de nuestra experiencia, a resumirlas y moverse entre ellas mediante atajos conceptuales en lugar de seguir la interminable sucesión de fenómenos particulares. Cualquier idea sobre la que podamos cabalgar, por así decirlo, cualquier idea que nos conduzca prósperamente de una parte de nuestra experiencia a otra, enlazando las cosas satisfactoriamente, es verdadera, esto es: verdadera instrumentalmente. La verdad es poder de actuación (17).
El proceso por el que el individuo afirma nuevas opiniones es también equiparable al de la teoría científica y su desarrollo de la verdad. El individuo posee una provisión de viejas ideas, viejas opiniones, pero se encuentra con una experiencia que las pone a prueba. Alguien las contradice o, en un momento de reflexión, descubre que se contradicen unas a otras, o sabe de hechos con los que son incompatibles o se suscitan en él deseos que ellas no pueden satisfacer. El resultado es una íntima molestia de la que intentará escapar modificando sus opiniones previas. Salvará de ellas cuantas pueda, pues en cuestiones de creencias somos todos bastante conservadores. Irá cambiando algunas opiniones hasta que finalmente surja alguna nueva idea que él pueda injertar en su vieja provisión con un mínimo de trastorno para ésta. Una idea que sirva de intermediaria entre la provisión y la nueva experiencia. La antigua opinión concordará con el nuevo hecho a condición de mostrar un mínimo de conmoción y un máximo de continuidad (18) .
En el mundo, como había mostrado Darwin con su teoría, no hay seres inmutables sino procesos. Todo está en cambio gradual, en evolución (19). El sistema de creencias evoluciona de manera parecida, gradualmente. Las verdades no son inmutables, compiten por su supervivencia en nuestro sistema de creencias como las especies en la naturaleza.
La lealtad a las antiguas verdades es el primer principio del sistema de creencias y su evolución. Éstas siempre han de ser tenidas en cuenta. Su influencia es absolutamente directiva. El medio más frecuente de tratar los fenómenos nuevos que suponen una reordenación de nuestras percepciones consiste en ignorarlos enteramente o menospreciarlos (20).
Una idea nueva cuenta como verdadera en cuanto satisface el deseo individual de asimilar la nueva experiencia a su provisión personal de creencias. Cuando una vieja verdad se desarrolla por adición de otras nuevas, lo hace por razones subjetivas. Una idea es más cierta en cuanto realiza mejor su función por satisfacer nuestra doble necesidad: la necesidad de respetar el máximo posible nuestras antiguas ideas y la necesidad de incorporar la nueva experiencia (21).
Las antiguas verdades nacen de modo semejante. No se puede hallar en ningún lugar la verdad puramente objetiva, todas las verdades nacen para una satisfacción subjetiva. Las razones por las que llamamos a las cosas verdaderas, son las razones por las que son verdaderas, pues ser verdadero significa sólo esto, llevar a cabo satisfactoriamente esta función de maridaje, de unión (22).
La verdad independiente, la que simplemente hallamos, la perfecta, ésa que existe, o se supone que existe según los pensadores racionalistas es sólo una verdad que también surgió por una necesidad humana pero que se ha petrificado por su vejez. No hay más verdad que la verdad subjetiva y condicionada, no existe la verdad no utilitaria, refinada y remota (23). Un ejemplo de verdad petrificada es el sentido común pero antes insistiremos con James en la verdad como una especie de "lo bueno".
Dice James que el pragmatismo no tiene prejuicios contra la teología. Su planteamiento es: si las ideas teológicas prueban poseer valor para la vida, serán verdaderas para el pragmatismo en la medida en que lo consigan (24). Nuestras creencias religiosas son verdad en la medida en que nos satisfacen, nos hacen felices, nos hacen sentir bien. Por esta reducción James será atacado y se defenderá diciendo que aunque el concepto de lo absoluto no significa nada, las creencias religiosas están justificadas porque satisfacen la necesidad vital de un sentimiento de seguridad. Es más racional elegir una concepción del universo en la que quede satisfecha esa necesidad que elegir una que la niegue (25).
Una idea es verdad porque nos es útil, nos es beneficiosa, es decir, es buena. La verdad es una especie de lo bueno y no una categoría distinta de aquello y coordinada con ello. Si se ha llegado a la noción de que la verdad es divina y preciosa y su consecución un deber será porque la verdad es buena y su conocimiento ventajoso (26).
Lo que nos conviene es verdadero, a menos que la creencia que nos conviene aceptar entre en conflicto con otra ventaja vital. Esto es, si hay que escoger entre dos ideas sin una razón suficiente, podemos elegir basándonos en pasiones o nuestros intereses personales. Algo no es verdad sólo cuando choca con otras creencias. El enemigo mayor de cualquiera de nuestras verdades es el resto de nuestras verdades. Las verdades poseen siempre un desesperado instinto de autoconservación y deseo de aniquilación a lo que las contradice (27). La nueva verdad se injerta en las anteriores modificándolas en el proceso (28) pero, como he dicho antes, éstas tienden a autopreservarse, se resisten al cambio que siempre será el mínimo necesario.
Las nuevas verdades son resultado de nuevas experiencias y de viejas verdades combinadas. Esto ocurre en nuestras opiniones actuales y no hay razón para pensar que no haya sido siempre así. Se sigue que los antiguos modos de pensar pueden haber sobrevivido en las opiniones de los hombres a través de todos los cambios posteriores. Los modos más primitivos de pensar pueden no haber sido totalmente cancelados. Nuestros modos fundamentales de pensar sobre las cosas son descubrimientos llevados a cabo por remotos antepasados que lograron conservarse a través de la experiencia de los términos ulteriores. Ellos constituyen una gran fase de equilibrio en el desarrollo de la mente humana, la fase del sentido común. Sobre ésta han ido injertándose otras, que nunca han tenido éxito en desplazarla. El tiempo, el espacio, lo idéntico y lo diferente, el sujeto y los atributos,... James lanza la sospecha de que todo esto también es verdad porque nos fue útil y nos lo sigue siendo. Ésta es la tesis sobre el sentido común de James (29).
Volvamos a la verdad. En general, la verdad es una propiedad de algunas de nuestras ideas que significa adecuación con la realidad, la cuestión importante es qué se entiende por adecuación y por realidad (30).
Por adecuación el pragmatismo entiende la validez de una idea para guiarnos con éxito a través de la experiencia, su utilidad, su instrumentalidad para la acción. Adecuación no es sólo copia, significa ser guiado hacia la cosa, ser colocado en contacto activo con ella para manejarla. Cuando hablamos de la relación entre hechos y verdad, podemos decir que la verdad acontece a una idea. Llega a ser cierta, se hace cierta por los acontecimientos. Las verdades significan esencialmente un proceso de verificación. Aunque la mayoría no necesiten verificarse directamente nunca, los procesos que se verifican indirectamente o sólo potencialmente pueden ser tan verdaderos como los plenamente verificados. Actúan como actuarían los procesos verdaderos, nos proporcionan las mismas ventajas (31) .
Todas nuestras verdades son creencias sobre la realidad y la realidad actúa en nuestro sistema de creencias como algo independiente, como una cosa hallada, no fabricada (32). El pragmatismo define la realidad como el conjunto formado por: el flujo de nuestras sensaciones, que no son verdaderas ni falsas, simplemente son; las relaciones entre nuestras sensaciones o entre sus copias en nuestras mentes (relaciones mutables y relaciones fijas o de naturaleza); y las verdades previas (33).
No existiendo la realidad, sino solamente nuestra creencia acerca de la realidad, contendrá ésta elementos humanos, pero éstos conocerán el elemento no humano en el sentido exclusivo en que puede existir conocimiento de algo. Es decir, no se pueden separar los factores humanos de los reales en las experiencias cognoscitivas. Conocemos del modo en que los hombres conocen, nuestro conocimiento está condicionado por nuestra naturaleza. La realidad independiente del pensar humano es simplemente aquello que está todavía por conocer, lo todavía no nombrado y sobre esa realidad no podemos tener ninguna creencia. La realidad que limita nuestras creencias es la realidad conocida, que es ya una creencia nuestra (34).
Con esta definición de realidad, no sólo se hace una distinción entre nuestra realidad, la realidad filtrada por nuestros esquemas mentales, y la realidad independiente e incognoscible. Sino que distingue entre mi realidad y la de los demás, en tanto que mis experiencias y mis relaciones mentales (al menos las mutables) son diferentes a las del resto de los hombres. Cada persona tiene un punto de vista distinto desde el que se forma un universo diferente al de los demás, hay una pluralidad de realidades. Cada hombre tiene un mundo propio (35).
Entonces, ¿qué es la verdad? La pregunta por la verdad no es una cuestión real. Toda la noción de verdad es una abstracción del hecho de las verdades. La verdad es sólo una construcción humana. No puede hablarse de una verdad trascendente en el sentido de ser verdadera con independencia del hombre, pero parece que el hombre no puede elaborar cualquier verdad, es decir, que existen factores de resistencia de construcción (36).
Las cosas son y, el hombre, al relacionarse con ellas, descubre la verdad (37), es decir, al conocerlas se construye conceptos de ellas con los que actuar sobre el mundo. Conocer es "un modo de entrar en relaciones fructíferas con la realidad" (38). Reorganizando sus creencias acerca del mundo, la ciencia desarrolla teorías que, aunque no llegan a ser una transcripción de la realidad, son verdaderas para el hombre por su utilidad (39).
En cuanto a la verdad en relación con los hechos, ya expuse que para James la verdad debía ser siempre validada, verificada, comprobada. Pero, cuando los objetos son mentales, las verdades son eternas y no es necesario revisar su validez una y otra vez porque siempre serán reconocibles como verdad (40). Esto es porque esos objetos mentales son objetos invariables, así que siempre se relacionan entre sí del mismo modo (41). Son verdades eternas exclusivamente con relación al hombre, pues él las crea así, intemporales. En el pragmatismo no existe un orden de verdades trascendentales. Eternas quiere decir sólo verdades que serán válidas mientras el hombre exista. Un ejemplo: uno y uno suman y sumarán dos siempre, no pueden sumar tres o cuatro según nos convenga. La suma es el resultado de una adecuación entre nuestras ideas (42).
CITAS:

1. Remo Bodei, La filosofía del siglo XX, Alianza Editorial, Madrid, 2001, p. 89
2. Luis Rodríguez Aranda, prólogo de El significado de la verdad de William James, Aguilar Argentina, Buenos Aires, 1957, pp. 10-11
3. Ramón del Castillo, "El pragmatismo clásico y sus críticos" en Manuel Garrido, Luis M. Valdés y Luis Arenas (coord.), El legado filosófico y científico del siglo XX, Cátedra, Madrid, 2005, p. 112
4. William James, Pragmatismo, Aguilar Argentina, Buenos Aires, 1967, pp. 29-30
5. Ibid, p. 42
6. Ibid, pp. 52-53
7. Ibid, p. 53
8. Luis Rodríguez Aranda, prólogo de Pragmatismo de William James, Aguilar Argentina, Buenos Aires, 1967, pp. 9-10
9. Pragmatismo cit, p. 54
10. Prólogo de Pragmatismo cit, p. 10
11. Pragmatismo cit, pp. 81-82
12. Prólogo de Pragmatismo cit, pp. 10-11
13. Prólogo de El significado de la verdad cit, p. 18
14. Izaskun Martínez, "Perfil biográfico de William James", Universidad de Navarra, http://www.unav.es/gep/JamesPerfilBiografico.html
15. Grupo de estudios peirceanos, "Bibliografía de y sobre William James", Universidad de Navarra, http://www.unav.es/gep/BibliografiaJames.html
16. William James, prefacio de Pragmatismo de William James, Aguilar Argentina, Buenos Aires, 1967, p. 18
17. Pragmatismo cit, p. 62
18. Ibid, p. 63
19. Prólogo de El significado de la verdad cit, p. 14
20. Pragmatismo cit, pp. 64-65
21. Pragmatismo cit, p. 66
22. Ibid, pp. 66-67
23. Ibid, pp. 67-68
24. Ibid, pp. 72
25. El significado de la verdad cit, pp. 34-35
26. Pragmatismo cit, pp. 74-75
27. Pragmatismo cit, p. 76
28. Ibid, pp. 198-199
29. Ibid, pp. 144-145
30. Ibid, p. 166
31. Ibid, pp. 167-168
32. Ibid, pp. 201
33. Pragmatismo cit, pp. 201-202
34. Ibid, pp. 204-206
35. El significado de la verdad cit, pp. 61-65
36. Pragmatismo cit, pp. 198-201
37. Prólogo de Pragmatismo cit, p. 12
38. El significado de la verdad cit, p. 108
39. Pragmatismo cit, p. 62
40. Pragmatismo cit, p. 191
41. El significado de la verdad cit, p. 111
42. Prólogo de Pragmatismo cit, pp. 11-12

c. Claridades. Revista de filosofía.
ISSN: 1989-3787

Maria Carmen Criado Belmonte
Universidad de Málaga
EL SENTIDO PRAGMÁTICO DE LA VERDAD